jueves, noviembre 02, 2006
En la siesta siempre se sueña raro
Escuchando a Shirley Bassey en su versión del Light my fire de los Doors.
Tropezar con alguien es fatalidad asegurada, pero tropezar con ella fue milagro visual. Aprendí lo que era el color rojo a base de mirarlo en su piel, conocí el poder del verde al fijar mi vista en sus ojos. Y aspiré el humo que resbaló por mi cara tras salir directamente de su garganta acompañado de un ardiente "hola".
A partir de aquí, sonido bossanova, don Astrud fija su sonrisa en nosotros y calienta motores. La noche será lo larga que ella quiera.
Tropezar con alguien es fatalidad asegurada, pero tropezar con ella fue milagro visual. Aprendí lo que era el color rojo a base de mirarlo en su piel, conocí el poder del verde al fijar mi vista en sus ojos. Y aspiré el humo que resbaló por mi cara tras salir directamente de su garganta acompañado de un ardiente "hola".
A partir de aquí, sonido bossanova, don Astrud fija su sonrisa en nosotros y calienta motores. La noche será lo larga que ella quiera.